12. Jenófanes

“Los hombres creen que los dioses han tenido nacimiento y poseen un cuerpo semejante al nuestro. También los bueyes, los caballos y los leones, si pudieran, imaginarían a sus dioses a su semejanza”.

Thomas Stanley, The history of philosophy: containing the lives, opinions, actions and Discourses of the Philosophers of every Sect, illustrated with effigies of divers of them, 1655.

 

Algo que caracteriza a los filósofos ya desde el comienzo es su disposición a la crítica y la discusión acerca y en contra de las creencias que hasta entonces no habían sido apenas discutidas. Creer por creer, respetar las creencias por el mero hecho de que sean creencias tradicionales… eso no cabe en la actitud filosófica antigua, ni en la de ningún otro tiempo. Quien dio un decisivo paso en la crítica (irónica, incluso sarcástica) contra la religión tradicional fue Jenófanes de Colofón (Ξενοφάνης; aproximadamente: 580-470 a. C).

Diógenes Laercio, Vidas y opiniones de los filósofos ilustres, traducciones por Luis-Andrés Bredlow, Editorial Lucina, Zamora, 2010, Libro IX, p. 335.

Diógenes Laercio, Vidas y opiniones de los filósofos ilustres, traducciones por Luis-Andrés Bredlow, Editorial Lucina, Zamora, 2010, Libro IX, p. 335.

 

Jenófanes tuvo una larga y errante vida (pudo haber vivido más de 100 años).

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 272.

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 272.

Jenófanes es un poeta-filósofo (aunque algunos no le consideran filósofo) del que conservamos algunos fragmentos de elegías y de uno -o varios- poemas, compuestos a lo largo de su vida en distintos períodos. En cualquier caso, no disponemos de una obra unitaria.

Alberto Bernabé, Fragmentos presocráticos. De Tales a Demócrito, Alianza, Madrid, 2008, p. 97.

Alberto Bernabé, Fragmentos presocráticos. De Tales a Demócrito, Alianza, Madrid, 2008, p. 97.

Quizá lo más interesante de este hombre sea su crítica al antropomorfismo religioso: solemos pensar -y hoy todavía lo hacemos, ¿no?- que los dioses -o Dios- son como nosotros, con un aspecto similar al nuestro, lo cual, si se piensa bien, es una ocurrencia extraña. Así lo expresa Jenófanes de una manera muy divertida y gráfica:

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 304.

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 304.

En estos textos se aprecia una crítica a la imagen homérico-hesiódica de los dioses, por ser insuficiente y falsa, además de presentar conductas en ellos que entre los hombres son censurables moralmente.

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 294.

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 294.

Y se nos presenta una alternativa, otra imagen de la divinidad (aunque es una imagen de la divinidad no del todo clara, hay que decirlo). Conocemos algunas de las características que Jenófanes le atribuye a Dios:

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 305.

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 305.

 

Ya que Dios (o los dioses) no nos han revelado todo al comienzo, la investigación filosófica es imprescindible…

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, pp. 298-299.

Los filósofos presocráticos I, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, pp. 298-299.

 

Parece ser que también le sentó mal eso de que se diera tanta importancia a los deportistas -¿cuánto cobran hoy los futbolistas y cuánto los investigadores de la cura de enfermedades graves?- y tan poca a los sabios: “no es justo anteponer la fuerza a la verdadera sabiduría”, dijo.

Los filósofos presocráticos, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, pp. 301-302.

Los filósofos presocráticos, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, pp. 301-302.

 
 

Y como buen filósofo-poeta, Jenófanes cuestiona la creencia de que ya conocemos la verdad, de que ya somos sabios, algo que no es posible entre los seres humanos…

 
 
Los filósofos presocráticos, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 299.

Los filósofos presocráticos, traducciones por Conrado Eggers y Victoria E. Juliá, Editorial Gredos, Madrid, 1981, p. 299.

Algo así expresa el cantante Héctor Lavoe en esta canción (minuto 36):

Yo sé que te dicen "Sabio", sabio, sabio tú serás
Pero con tanta sabiduría y tú no tienes felicidad
Tú-tú-tú-tú no tienes felicidad…

“El sabio” - Héctor Lavoe

 

Jenófanes.

Eso de creer que Dios se parece a nosotros es una ingenuidad de la que dio cuenta hace más de 2000 años el poeta-filósofo #Jenófanes. Si tú no eres poeta, mejor súbete la bragueta y mira este vídeo: pues por mucho que te creas sabio, dicen Jenófanes y Héctor Lavoe, “¡de sabio no tienes na’!” 🇯🇵❤️🎉🦉📚 SEGUIMOS #leyendohistoriadelafilosofía POR LAS CALLES DE JAPÓN!!!!

 
 

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